La industria química trabaja con las sustancias más diferentes, las cuales, en parte, pueden ser peligrosas, explosivas o nocivas para el medio ambiente y la salud. Por este motivo, todos los productos químicos se someten a un deber esencial de etiquetado antes de poder comercializarse. Puesto que, en función del país, los sistemas de identificación son muy heterogéneos, con el Globally Harmonised System (GHS) se ha creado un sistema único para todo el mundo para la clasificación e identificación de productos químicos.